Los sistemas de videovigilancia son una opción de seguridad cada vez más popular entre los ciudadanos, no solo para proteger sus negocios, sino también sus hogares y sentirse así más seguros, tanto cuando se encuentran en su interior como cuando están ausentes. En este artículo vamos a explicar qué son los sistemas de videovigilancia y cómo funcionan.
¿Qué es un sistema de videovigilancia?
Un sistema de videovigilancia, o un sistema de cámaras de seguridad, es un sistema de seguridad formado por videocámaras y, dependiendo del tipo, por un grabador (DVR, digital video recorder) y uno o varios monitores, o por una aplicación de móvil que sirve para visionar y controlar las cámaras.
La finalidad del sistema de videovigilancia es, como su nombre indica, vigilar el área en la que se encuentra instalado, bien para evitar intrusiones o accesos no deseados, para evitar robos o incluso para vigilar a los empleados en sus puestos de trabajo.
Estos sistemas de seguridad basados en videocámaras se pueden instalar en viviendas particulares, en locales comerciales, en áreas comunes de urbanizaciones o comunidades de vecinos, en naves industriales, almacenes, etc., en realidad en cualquier sitio que se desee proteger de diferentes tipos de incidentes, no solo de los robos, por ejemplo, aviso de incendios, otros incidentes de seguridad, accidentes, etc.
Actualmente, en el mercado existen diferentes tipos de cámaras de seguridad y aplicaciones y soluciones de seguridad, que han vuelto muy popular la instalación de los sistemas de videovigilancia para ganar en tranquilidad y seguridad.
¿Cómo funciona un sistema de seguridad con videovigilancia?
El funcionamiento de un sistema de videovigilancia es, sin entrar en tecnicismos, bastante sencillo.
Se instalan una o varias cámaras de seguridad en aquellas estancias que se quiera controlar y en los puntos que ofrezcan una mejor visión panorámica de la estancia. Dependiendo del modelo de cámara escogido, se podrá cubrir más o menos espacio, inclinar la cámara o hacer zoom en la imagen si es necesario.
Las cámaras están conectadas o bien a un circuito cerrado de televisión (CCTV), o bien a una aplicación móvil, a donde transmiten las imágenes captadas. Actualmente, los sistemas de videovigilancia incluyen cámaras con sensores de movimiento, de manera que solo comienzan a grabar cuando captan movimiento en la zona cubierta, ahorrando así espacio en el grabador y energía.
Dependiendo del tipo de sistema de videovigilancia que se haya instalado, las imágenes estarán supervisadas por un miembro de la empresa de seguridad o las podrá supervisar el dueño de la propiedad desde su aplicación móvil.
Si las cámaras están conectadas a su vez a un DVR, las imágenes quedarán grabadas para su posterior visionado e incluso podrán ser usadas como prueba si es necesario.
Si el CCTV está supervisado por una empresa de seguridad y en las imágenes se detecta algún comportamiento sospechoso o un incidente, el supervisor podrá avisar a los cuerpos de seguridad o emergencias correspondientes para que se personen en la propiedad, además de ponerse en contacto con el dueño para informarle de lo que sucede.
Tipos de sistemas de videovigilancia
Si bien, como hemos señalado, en el mercado existen diferentes tipos de cámaras de seguridad para crear con ellas un sistema de videovigilancia, lo más recomendable es recurrir a una empresa de seguridad e instalación de las alarmas, para que nos asesoren y ayuden a elegir el sistema de videovigilancia que más se ajuste a nuestras necesidades (no necesita lo mismo una tienda en un centro comercial, que una nave en un polígono industrial o un chalet o en una urbanización).
Generalmente, las empresas de seguridad instalan dos tipos de sistemas de videovigilancia:
Sistema de videovigilancia CCTV
En el sistema videovigilancia CCTV todos los componentes están conectados entre sí, creando el circuito cerrado de televisión que le da nombre. Puede estar compuesto por una o varias cámaras analógicas o inalámbricas, que están conectadas a uno o más monitores de vídeo o televisores, donde se reproducen las imágenes que captan las cámaras, que pueden o no estar supervisados.
El número de cámaras y el tipo a colocar depende de la propiedad y las estancias que se quieran vigilar con ellas; para una tienda pequeña puede ser suficiente con una cámara, en el caso de una nave industrial, puede bastar con un par de cámaras instaladas en los puntos de acceso al interior (portón principal y portón trasero si lo tiene).
Dentro de este sistema de videovigilancia podemos distinguir, además, dos tipos más:
Sistema de videovigilancia con conexión CRA
En este caso, las cámaras de videovigilancia forman parte de un sistema de alarma, que está conectado vía telefónica a una Central Receptora de Alarmas (CRA). Cuando la alarma salta al detectar movimiento, envía una señal al CRA, que está supervisado por un equipo de seguridad.
Al contar con cámaras, el equipo puede revisar las imágenes captadas en tiempo real y determinar si se trata de una falsa alarma o una amenaza real y dar, entonces, aviso a los cuerpos de seguridad o de emergencias.
Este sistema funciona por radiofrecuencia, lo que significa que es vulnerable a los inhibidores de frecuencia, que pueden dejar fuera de juego a las cámaras.
Sistema de videovigilancia sin conexión CRA
Un sistema de videovigilancia sin conexión CRA consiste en un sistema de monitorización y grabación local, es decir, que las cámaras están conectadas a un monitor y un grabador ubicado en la propiedad y que puede estar o no supervisado por un guardia de seguridad (si se trata de un local comercial o una propiedad que disponga de este tipo de servicio).
Es el sistema habitual que podemos encontrar en pequeños negocios y viviendas. Al no estar conectado por radiofrecuencia, los inhibidores no le afectan, pero un corte del suministro eléctrico sí lo dejaría fuera de juego.
Sistema videovigilancia de cámaras IP
El segundo tipo de sistema de videovigilancia usa cámaras IP, es decir, conectadas a Internet, lo que permite supervisarlas desde cualquier lugar en el que tengamos conexión. Normalmente se apoyan en una aplicación móvil o web para el visionado de las imágenes.
Gracias a las cámaras IP podremos montar un sistema de videovigilancia inalámbrico, ya que se conectan directamente a la red eléctrica o usan baterías (depende del tipo, el tamaño y el modelo). Puesto que estamos ante un sistema de videovigilancia por WiFi, pueden verse afectadas también por el inhibidor de frecuencias.
Alarma con videovigilancia, la solución de seguridad más adecuada
Finalmente, como mejor funciona un sistema de videovigilancia para casa o para un negocio, es combinándolo con una alarma de seguridad y es muy habitual que las empresas instaladoras de alarmas ofrezcan el sistema de alarma y videovigilancia en un mismo paquete, ya que, como hemos visto, gracias a las cámaras se puede comprobar en tiempo real lo que está ocurriendo en la propiedad y si es necesario llamar a los cuerpos de seguridad o emergencias y actuar rápidamente para solucionar la situación.