La instalación de una puerta automática de garaje es un proceso que no mucha gente conoce, y mucho menos lo pone en práctica en su día a día. Por eso, nosotros vamos a explicarte en profundidad todo lo necesario para que conozcas paso por paso cómo hacerlo.
Pese a esto, recuerda que lo primordial es dejar el trabajo en manos de profesionales cualificados que te ayuden a llevar a cabo la instalación de manera efectiva.
Pero antes de seguir, empecemos con lo más básico; qué es una puerta automática de garaje, sus tipos e incluso el funcionamiento. Todo eso te lo explicamos a continuación.
¿Qué es una puerta automática de garaje?
Una puerta automática de garaje es aquella capaz de abrirse y cerrarse mediante las señales de un control remoto (como un mando), un sensor de movimiento o un botón en la pared.
Sobre todo se utilizan en lugares como edificios comerciales o urbanizaciones, y su diseño está pensado para mejorar la seguridad de las entradas que cubre e incluso mejorar la convivencia. Su instalación es más compleja que las convencionales.
Estas puertas suelen estar fabricadas con materiales muy resistentes, como diferentes tipos de metal o madera, siempre variando en los diseños que le dan personalidad para que el usuario pueda obtenerla según sus preferencias.
En cuanto a características adicionales, existen modelos que incluyen sistemas de seguridad (sensores de obstáculos o luces), mejorando incluso la funcionalidad y disminuyendo el riesgo de conflictos.
¿Cómo funcionan?
Su funcionamiento sucede gracias al paso de energía por un sistema eléctrico que le da vida al motor encargado de operar en la puerta, tanto para una apertura como para un cierre. Posee diferentes componentes que se implican en esta tarea y ponen su granito de arena para completar la acción.
- Panel de control.
- Sensores de seguridad.
- La cadena de transmisión.
- El motor.
- El carril de guía.
Cuando un usuario presiona el botón del mando o activa el interruptor colocado en la pared, el motor se activa y comienza a girar la cadena de transmisión para desplazar la puerta del garaje por el carril de guía. Una vez alcanza la posición necesaria, el panel de control actúa enviando señales al motor para que se detenga.
Mientras esto ocurre, los sensores de seguridad buscan posibles obstáculos en el camino de la puerta para mandar una señal de peligro y parar el motor de golpe en caso de que detecte algo que pueda desencadenar un accidente.
La misión de las luces es puramente informativa, mostrando a las personas la presencia de la puerta durante la operación y, de nuevo, prevenir un accidente.
¿Qué tipos de puertas automáticas de garaje hay?
Ahora ya sabemos lo que es una puerta automática de garaje y su funcionamiento, pero, ¿sabías que hay diferentes tipos de puertas de garaje que se pueden automatizar?
Efectivamente, existen varios tipos de puertas a las cuales podemos implantar un sistema automático, de modo que vamos a mostrarte los 4 tipos más comunes:
- Puertas basculantes: Estas se abren hacia arriba para colocarse en el techo del propio garaje, sin apropiarse del espacio de la estancia que guarda (excepto la parte superior del pecho). Son de las más económicas y, junto a las seccionales, las más utilizadas por la mayoría de personas.
- Puertas seccionales: Como su propio nombre indica, están compuestas por secciones individuales, las cuales se colocan también en el techo al deslizarse por las vías que tienen a cada lado de la pared. Repiten el mismo concepto de reducir la cantidad de espacio que necesitan y son muy flexibles, adaptándose casi a cualquier forma.
- Puertas enrollables: Generalmente fabricadas con láminas de metal, se enrollan en un eje horizontal en la parte superior del garaje. Sus mayores cualidades son la efectividad en espacios con un techo muy bajo y la longevidad de su vida útil.
- Puertas correderas: Su apertura funciona gracias a un riel horizontal que se encuentra en el techo o en el suelo (siendo esta última opción la menos común). Son más situacionales, pero útiles en garajes que poseen demasiados obstáculos en el resto del espacio.
Como has podido comprobar, son muchos los tipos capaces de, no solo motorizarse para no tener que hacer las aperturas y cierres manualmente, sino automatizarse.
Cómo instalar puertas automáticas de garaje
Por fin conocemos todo lo importante sobre estos elementos, así que vamos a presentar los pasos para instalar puertas automáticas de garaje:
- Lo primero es seleccionar qué tipo de puerta se ajusta mejor a lo que queremos, tanto por nuestras necesidades como por las dimensiones del garaje.
- Conseguiremos las herramientas necesarias que se verán implicadas en esta instalación, que generalmente son un taladro, llave inglesa, martillo, destornillador y un nivelador.
- Medimos tanto el ancho como la altura del garaje para verificar que tenemos espacio suficiente.
- El riel que servirá de guía lo instalamos en la parte superior, bien nivelado.
- Colocamos el motor de la puerta sobre el riel, pues desde ahí se desplazará la puerta.
- Dependiendo de qué puerta hayamos escogido, instalamos las secciones o láminas de la puerta, de nuevo bien niveladas.
- Con ayuda de un electricista, conectamos los cables que le dan energía al motor, a la corriente.
- Comprobamos que el funcionamiento es correcto varias veces.
- Los accesorios como los sensores o el control remoto se instalan en este momento.
- Ajustamos tanto la puerta como los sensores para que la puerta complete sus movimientos sin problemas.
En definitiva
Instalar puertas automáticas para tu garaje implica que la persona encargada de dicha instalación esté muy preparada para llevarla a cabo, por eso, es buena idea que te dejes guiar por una empresa profesional. Permitir que alguien sin experiencia trate de instalar estos elementos a su manera, puede desembocar accidentes y daños.
Por último, recuerda que el proceso de instalación puede tener pequeñas variaciones dependiendo del tipo de puerta que preferimos, por ejemplo las puertas insonorizadas.