¿Qué son las persianas metálicas?
Las persianas metálicas son elementos de protección para ventanas, puertas y accesos, hechas de metal (generalmente aluminio o acero galvanizado), que se enrollan o pliegan para abrir o cerrar el espacio protegido. Estas persianas se utilizan comúnmente en edificios comerciales e industriales, así como en algunas viviendas.
Son una solución muy popular en el ámbito de la seguridad y protección de los espacios, por sus propiedades de resistencia y durabilidad, lo que las convierte en unas barreras muy difíciles de romper o forzar. Por si fuera poco, combinan muy bien con otros elementos como son las puertas de garaje o los portalones de entrada.
Además, ofrecen un buen aislamiento térmico y acústico, lo que puede reducir la cantidad de energía que se pierde a través de las ventanas, disminuyendo así el coste energético y aumentando el confort interior.
Como es de esperar, hay diferentes tipos y opciones de personalización disponibles para adaptarse a las necesidades específicas de cada propiedad, pero entraremos en detalle más tarde.
¿Qué tipos de persianas hay?
Existen varios tipos de persianas metálicas, y cada uno de ellos ofrece sus propias características y ventajas. A continuación, vamos a enseñarte algunos de los tipos más comunes y utilizados:
- Persianas metálicas enrollables: Son las más populares y su funcionamiento consiste en enrollarse en una caja situada en la parte superior de la ventana o puerta. Como ya puntualizamos antes, su fabricación suele llevarse a cabo con aluminio o acero galvanizado, obteniendo la cualidad de gran resistencia.
Aparte, las enrollables pueden ser manuales o motorizadas.
- Persianas metálicas de seguridad: Como su propio nombre indica, están diseñadas específicamente para brindar protección y seguridad adicional contra intrusiones y robos. Sus materiales son especialmente resistentes (como el acero), y a menudo tienen cerraduras de seguridad adicionales para mayor protección.
- Persianas metálicas microperforadas: Estas persianas emplean metal perforado, lo que les permite proporcionar protección mientras otorgan una buena ventilación y visibilidad. Son ideales para espacios comerciales que requieren una mayor ventilación.
- Persianas metálicas de lamas fijas: Su estructura está compuesta por láminas horizontales fijas que no se pueden ajustar. Cumplen perfectamente su función, pero no son llamativas, por eso, son ideales para edificios donde la seguridad es una prioridad y la visibilidad no es una necesidad.
- Persianas metálicas de lamas móviles: Están formadas por láminas horizontales que, al contrario que las anteriores, se pueden ajustar para permitir el paso de la luz y la privacidad. Estas persianas son ideales para espacios comerciales o industriales donde se requiere una protección adicional, pero también se desea una buena visibilidad.
Persianas metálicas según la intención
Ya conocemos los tipos de persianas más utilizadas, pero aún no hemos hablado de qué tipos hay disponibles según la tarea que deben desempeñar. Por ejemplo, las persianas metálicas de seguridad y las microperforadas tienen una intención clara, pero quedan algunas variantes por descubrir.
- Persianas metálicas contra incendios: Estas persianas están capacitadas para resistir altas temperaturas y proteger contra incendios gracias a su diseño. Esto se debe a que están hechas de metal resistente al fuego, y se usan habitualmente en edificios comerciales y públicos.
- Persianas metálicas acústicas: Su diseño ha sido pensado específicamente para reducir el ruido exterior y mejorar el aislamiento acústico en el interior. Están hechas de metal perforado o con materiales aislantes en su interior.
- Persianas metálicas aislantes: La intención de este último tipo es mejorar el aislamiento térmico y reducir la pérdida de energía a través de las ventanas. Las conforman materiales totalmente aislantes en su interior o incluso tienen cámaras de aire que actúan como aislantes.
Cómo se instala una persiana metálica
La instalación de una persiana metálica puede variar dependiendo del tipo de persiana que necesitemos, pero vamos a determinar cuáles son los pasos generales para llevarla a cabo:
- Medir la ventana o la puerta: Antes de comprar una persiana metálica, se debe medir la ventana o la puerta donde se desea instalar. Es importante tener en cuenta las medidas exactas para que la persiana encaje correctamente y funcionen de manera efectiva.
- Preparar la instalación: Es obligatorio preparar la instalación con antelación, asegurándose de que la superficie donde se va a instalar la persiana esté limpia y libre de obstrucciones. También es fundamental tener todas las herramientas necesarias, como taladros, tornillos y tacos de pared.
- Colocar los soportes: Se han de fijar los soportes en la pared o en la parte superior de la ventana o la puerta, según el modelo de la persiana. Recuerda colocarlos de manera uniforme y nivelada, asegurándose con tornillos y tacos de pared.
- Colocar la persiana: Una vez que los soportes están fijados, la persiana se coloca en su lugar. Esto se puede hacer deslizando la persiana en los soportes o enganchándola en ellos, dependiendo del modelo.
- Ajustar la persiana: En este punto, la persiana debería estar nivelada y ajustada correctamente. Si la persiana es motorizada, hay que conectar el motor a la fuente de alimentación y programar los controles remotos.
- Realizar pruebas de funcionamiento: Se debe probar la persiana para asegurarse de que se deslice suavemente y se cierre correctamente. Si hay algún problema, se procede con los reajustes necesarios o solicitamos la ayuda de un profesional.
En definitiva
Las persianas metálicas son elementos rentables porque sus distintas variantes ofrecen una protección efectiva contra robos, incendios, ruidos y condiciones climáticas extremas.
Además, son duraderas, fáciles de mantener y pueden ser adaptadas para cumplir diferentes objetivos. También ofrecen una apariencia moderna y elegante a cualquier espacio donde se instalen.